lunes, 20 de marzo de 2017

Cómo escoger los cantos de respuesta a las lecturas

El canto que acompaña a una lectura tiene una función importantísima dentro de las celebraciones, si la lectura tiene la función de proclamar la Palabra de Dios que sale del ambón para tocar el corazón del hombre; el canto que sigue a la lectura, es el puente que sirve para devolver a Dios la palabra hecha carne en forma de alabanza.

El canto que sirve como respuesta de la lectura debe estar en sintonía con la propia lectura o con el contexto de la palabra. En primer lugar es importante que en la comunidad no se proclamen cantos que no hayan recibido de sus catequistas, en el Camino cada cosa tiene su momento, y los cantos azules y sobretodo los verdes, van precedidos de una catequesis que nos ayuda a comprenderlo y a interiorizarlo, por lo tanto, no tiene sentido proclamar en la comunidad un canto que no se ha recibido porque no se comprende lo que se está cantando.

A la hora de escoger un canto como respuesta a la lectura pueden seguirse dos vertientes diferentes.
En primer lugar, el canto puede seguir la tónica de la lectura siempre y cuando no la repita. Por ejemplo si la lectura fuese Isaías 42, 1-8 (Primer canto del Siervo de Yahveh), no tendría sentido poner como respuesta el canto “He aquí mi siervo”, ya que el canto es la propia lectura, sin embargo, se podría poner el canto “Himno a la Kenosis”, ya que sigue la línea de la lectura pero no la repite.

En segundo lugar, el canto que sigue a la lectura puede estar en contraposición a la misma, es decir, que exponga la idea contraria que expresa la lectura. Por ejemplo, en la lectura del profeta Jeremías 9,10-14;

“Voy a hacer de Jerusalén un montón de piedras, guarida de chacales, y de las ciudades de Judá haré una soledad sin ningún habitante.  ¿Quién es el sabio?, pues que entienda esto; a quién ha hablado la boca de Yahveh?, pues que lo diga; ¿por qué el país se ha perdido, incendiado como el desierto donde no pasa nadie?  Yahveh lo ha dicho: Es que han abandonado mi Ley que yo les propuse, y no han escuchado mi voz ni la han seguido;  sino que han ido en pos de la inclinación de sus corazones tercos, en pos de los Baales que sus padres les enseñaron.”

Se habla claramente de la destrucción de Jerusalén, por lo que podríamos poner el canto “Jerusalén reconstruida” en contraposición a la lectura. Este es un ejemplo muy simple, pero nos puede ayudar a entender de lo que estamos hablando.


A la hora de encontrar cantos que estén en consonancia con la palabra, podemos escoger aquellos que nos aparecen en las citas del vocabulario bíblico León Dufour, no obstante, también podemos recurrir a la versión en pdf del Resucitó y utilizar el buscador para ver en que cantos aparece la palabra que se está preparando, una palabra clave de la preparación o un antónimos de la misma, es decir, si la palabra que se prepara es “vida”, también se pueden buscar cantos que contengan la palabra “muerte”. A partir de ahí se van seleccionando los cantos que mejor ayuden a rezar a la comunidad.

Esta herramienta, simplifica significativamente el trabajo de escoger los cantos y es bastante efectiva, ya que cualquiera tiene acceso a ella y no hace falta conocer previamente el cantoral en profundidad, por ello, los hermanos que no son salmistas pueden escoger con facilidad los cantos que acompañan a las lecturas de la palabra.


3 comentarios: