El Ostiario ha sido llamado al servicio de los hermanos; a ejemplo de Cristo debe ser servidor.
Este hermano debe tener un amor especial a la Liturgia y a los hermanos.
En este carisma no existe el primero sino el último; el Ostiario debe ser siervo detrás de los siervos.
El Ostiario no debe hacerse esclavo de los objetos de la Liturgia; no debe buscar su propio interés en el servicio.
El Ostiario no debe dejarse llevar por el orgullo, la soberbia o la murmuración. Considera a los demás como superiores a ti; recuerda el otro es Cristo.
Este hermano debe preparar cuidadosamente los signos; conocer su significado teológico-litúrgico. Los hermanos deben ver en los signos el amor de Dios.
El Ostiario debe preparar siempre en oración, humildad y silencio. Nunca en murmuración.
Debe preparar la Sala para el Señor, no para los hermanos. Es un mandato del Señor (Mt 26,18-19).
Preparar con el mismo esmero la Sala para la Eucaristía y la Palabra. Ellas tienen la misma importancia.
No debe esperar ser recompensado o alabado por su servicio.
Vivir la celebración, no estar en ansia durante ellas.
Me hace muy felíz el servir al SEÑOR, EL, me dara el carisma de servirle con toda la humildad a que me ha llamado. Amén.
ResponderEliminarGracias senhor por este llamado eu soy ostiaria neocatecumenal e ajudo nas missas abro la puerta da igreja
ResponderEliminarGracia senhor por me llamar eternamente servi lo perpetuamente amar lo
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