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Nuevas entradas en nuestra página de reflexiones. ¡No os las perdáis!

Iremos publicando algunos artículos con reflexiones sobre diversos temas relacionados con la fe, con la religión, con la liturgia, etc.

Encuentro vocacional Camino Neocatecumenal en Kiev

Aquí os dejamos el video del Encuentro Vocacional que tuvo lugar en Kiev el pasado 11 de mayo con Kiko, padre Mario y Mª Ascensión. Un regalo del Señor ver como los iniciadores del Camino dan su vida, a pesar de su avanzada edad, por la evangelización del mundo. 

Dios bendiga a Kiko, el padre Mario y Mª Ascensión

El servicio del salmista o cantor

En la comunidad son muchos los servicios que se llevan a cabo: ostiarios, didáscalos, responsable... pero el servicio del cantor o salmista es uno de los más bonitos y a la vez difícil de hacer bien. 

Para entender mejor este servicio vayámonos a los orígenes, al primer salmista del que nos habla la Escritura, al rey David. Todos conocemos la historia del rey David, de su pecado y su conversión de corazón a Dios. 

Pues bien, sin este conocimiento que tenía David de sí mismo nunca habría podido orar a Dios con los salmos. Porque ahí el rey David conoció cómo era realmente, que no era mejor que el peor de sus súbditos, que sus pecados merecían la muerte pero Dios había sido misericordioso con él. Por eso, de su corazón brotan los salmos: acción de gracias a Dios, petición de súplica, consuelo en la aflicción, gozo en las alegrías. 

Es decir, para poder llevar a cabo bien este gran servicio que tenemos debemos conocernos y sabernos pecadores, peor que cualquiera de los hermanos de la comunidad. Porque es muy fácil que salga de nosotros el vanagloriarnos, pensar que somos los mejores por cantar, que cantamos o tocamos la guitarra mejor que nadie, que si no fuera por ti la comunidad estaría perdida, etc. Y ahí deja de existir el servicio y se convierte en un acto egoísta donde recoger elogios y juzgar a la comunidad. 

Es un pecado muy común entre los hermanos que hacemos este servicio. Por eso es tan importante conocer de dónde nos ha sacado Dios, que somos unos pobres pecadores y que lo que estamos haciendo es un servicio importantísimo. 

Con nuestro servicio ponemos los salmos en boca de la asamblea, hacemos subir una oración agradable a Dios con la asamblea, estamos respondiendo a Dios que nos ha hablado en la lectura con el canto. Y dirá San Agustín que quien canta ora dos veces, “pues aquel que canta alabanzas, no solo alaba, sino que también alaba con alegría; aquel que canta alabanzas, no solo canta, sino que también ama a quien le canta. En la alabanza hay una proclamación de reconocimiento, en la canción del amante hay amor"

En este tiempo de cuaresma pidamos a Dios que nos conceda llevar a cabo este servicio con amor a los hermanos.